De este lado hay otro lado. Con un pijama fino de seda y unas sandalias de playa.
¿Qué escena podía haber del otro lado de la puerta? eso se escapaba a mi imaginación, Pero la puerta se había cerrado.. El no volvería.
Regresé a mi casa, me preparé una cena sencilla, con los restos de la noche anterior. Fideos con tomate y albahaca, ensalada y Una cerveza. Después me senté en la terraza y me perdí en mis pensamientos. O, Quizá, no pensé absolutamente en nada. Nadie llamó. Del otro lado de la "puerta" el debe estar intentando ponerse en contacto conmigo.
Igual que al día anterior, el azul del cielo iba, minuto a minuto ganando profundidad, una gran luna esférica ascendía sobre los árboles, y una multitud de estrellas perforaban hibiscos.
Retazos de conversaciones a voz en grito se acercaban y perdían distancia. Yo aceptaba esa exótica escena en silencio, como si fuera lo más natural.. Y así fue, nunca más supe de el, no sé en que andará, conociéndolo, recorriendo mundos paralelos, descifrando el viento, y dejando todo pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario